¿Qué es?

La tendinitis de la pata de ganso o anserina es una lesión de la cara anteromedial de la rodilla, por debajo de la interlinea articular, en la inserción conjunta de tres tendones: sartorio, semitendinoso y recto interno.En ocasiones la inflamación y el dolor de esta zona está originado por la bursa  situada entre el hueso y la inserción tendinosa que facilita el deslizamiento tendinoso ; entonces hablaríamos de una bursitis anserina.Es una patología relativamente frecuente y con cierta predisposición en personas con sobrepeso, valgo de rodillas y sexo femenino.


¿Cómo se produce? 


Todas la tendintis/tendinopatías se produce por la inflamación y/o irritación de un tendón o en la inserción del mismo; en este caso, corredores con una pronación de la pisada, sobrecarga degenerativa del compartimento medial por artrosis, valgo pronunciado en mujeres de mediana edad son factores que ante la sobresolicitación de estos músculos en actividades como correr, subir/bajar escaleras y caminar a buen ritmo pueden desencadenar al principio dolor en la cara medial de la rodilla al  iniciar el ejercicio, mejora al calentar y que si no tratamos se instaura un dolor continuo e incluso que despierta por la noche.

DiagnósticoPara el diagnóstico correcto de esta patología nos basamos en una buena exploración clínica y nos podemos apoyar como prueba complementaria en la ecografía. Los estudios radiológicos; radiologías en carga de rodillas, Telerradiografías de columna, se realizarán para valorar alteraciones biomecánicas: dismetrías, rotaciones pélvicas, varo/valgo, sobrecargas degenerativas de la rodilla…

.Tratamiento:En las patologías por sobrecarga es fundamental en su inicio el reposo de la actividad desencadenante, frio local y los antinflamatorios.Es conveniente en muchos casos un estudio de la pisada y valorar utilización de plantillas. La fisioterapia mediante electroanalgesia y ejercicios  progresivos de estiramiento y reducación funcional es de gran ayuda.Por último, en casos muy rebeldes y sin respuesta a estos tratamientos, en los que se han corregido las posibles causas puede considerarse la infiltración local.