¿Qué es la fascitis plantar?

La fascitis plantar se produce por el aumento de la tensión y/o inflamación de la banda de tejido fibroso que une el calcáneo con la zona metatarsal en la planta del pie y cuya función consiste en mantener el arco plantar para la absorción y distribución de la carga durante la pisada en la marcha, carrera o salto.

¿Es una lesión habitual en deportistas? ¿Por qué?

No es claramente una lesión típica del deportista, y en éstos, esta generalmente asociado a la superficie en la que realizan la actividad , calzado inadecuado y modificaciones en la práctica deportiva: falta de calentamiento/estiramiento, reinicio de actividad tras una lesión o parón deportivo por otras causas.
En la población en general, suele producirse en edades por encima de los 40-50 años y son factores predisponentes la obesidad ( aumento de peso en poco tiempo), cambio de la pisada tras esguinces de tobillo, calzado inadecuado para determinadas actividades deportivas y el acortamiento músculo-tendinoso por falta de ejercicio o en las mujeres por uso de tacón elevado.

¿Cúal es la sintomatología más frecuente?

El síntoma principal es el dolor en la zona plantar del talón del pie al empezar a caminar tras el descanso nocturno o después de parar tras la práctica deportiva; en las fases iniciales mejorar tras calentar o dar los primeros pasos; si no lo tratamos en esa fase el dolor se mantendrá a lo largo del día cada vez que intentemos caminar o correr. Puede aparecer inflamación en la zona y aumento de la hipersensibilidad en el talón con el calzado o simplemente al apoyar.

¿Qué consejos podemos dar para evitarla?

Uso de calzado adecuado para las actividades que se vayan a realizar, con buen soporte de arco plantar.
Si se realiza deporte, realizar buen calentamiento y estiramiento para la adaptación a la actividad.
Control del sobrepeso, y adaptar el ejercicio que vamos a realizar a nuestra capacidad.
En las mujeres que utilizan tacón elevado , se recomienda alternar diferentes alturas y realizar ejercicios de estiramiento para evitar el acortamiento músculo-tendinoso

¿Qué tratamiento tiene?
En las primeras fases la crioterapia ( aplicación de frio) con estiramiento suave asociado a la toma de algún anti-inflamatorio puede resolver esta patología. Se recomienda tener paciencia, completar el tratamiento durante al menos 2-3 semanas y realizar un cierto reposo deportivo, ya que una vez instaurado el cuadro como un proceso crónico es más latoso y la recuperación mucho más lenta.
La fisioterapia mediante aplicación de tratamientos analgésicos y antiinflamatorios suelen ser de gran ayuda en fases iniciales.
Valorar si es adecuado nuestro calzado para las actividades que estamos realizando.
Considerar un estudio biomecánico de la pisada, principalmente en personas que hayan salido de lesiones que puedan haber modificado su apoyo plantar; y en deportista que presente deformidades del pie ( pie plano, pie cavo).
Agotados los tratamientos anteriores sin resultados satisfactorios podemos considerar las infiltraciones con corticoides, con las que se puede obtener buen resultado. También se realizan infiltraciones con PRP(plasma rico en plaquetas), con gran controversia científica en cuanto a resultados.
Por último en los casos más rebeldes y que no han tenido respuesta con los tratamientos anteriores podemos pensar en el tratamiento quirúrgico mediante técnicas de tenotomías encaminadas a liberación de la tensión de la fascia y alargamiento de la misma.